Debido al miedo, 87 de cada 100 personas que sospechan tener una enfermedad oncológica no se atienden o lo hacen tardíamente, a lo cual se suma la falta de información y apoyo, señaló la asociación Oncoayuda.
Con el propósito de cambiar la cultura respecto a esa enfermedad, Oncoayuda anunció que del 4 al 5 de septiembre se realizará en el Hospital General de México el Congreso “Hay una vida después del cáncer", que será el primero en su tipo para apoyar a los enfermos y a sus familiares.
En rueda de prensa, la fundadora y directora ejecutiva de Oncoayuda, Elizabeth Lavin, anunció que el 7 de septiembre realizarán una “pulsera humana” alrededor del Ángel de la Independencia, para conmemorar los 10 años de la creación de la pulsera amarilla que representa la lucha contra el cáncer.
En tanto, los integrantes de esa asociación mexicana de sobrevivientes de cáncer, Gremly Cruz Tzukum y Fernando Rodríguez Hernández, destacaron la importancia de ese congreso para entender los cambios que enfrentan los enfermos y sus familiares, pues la vida se transforma radicalmente.
Esos cambios no sólo afectan al paciente, sino que repercuten en todo su entorno, sus amigos y su ámbito laboral, lo que suele ser difícil de enfrentar, señaló Elizabeth Lavin Díaz.
Por esa razón este Congreso será gratuito, pues es necesario que las personas afectadas cuentan con las herramientas adecuadas para afrentar las enfermedades oncológicas; está “hecho por y para pacientes, lo que implica que quienes han vivido el cáncer transmitirán sus experiencias”.
Agregó que ofrecerán información sobre diversos temas para lidiar con aspectos cotidianos de la enfermedad, mientras que expertos abordarán la importancia de la relación médico-paciente, la autoimagen oncológica, la relevancia de recibir apoyo emocional, estigmas, mitos, y creencias erróneas respecto al cáncer, la sexualidad y la nutrición, entre otros.
A su vez, Fernando Rodríguez dijo que se pretende, que a la par, pacientes y especialistas compartan sus experiencias a lo largo del tratamiento, con la intención de ayudar a otros a reconocer y afrontar de manera menos angustiante su proceso.
Fue él quien dijo que por miedo, 87 de cada 100 personas que sospechan tener cáncer no se atienden, y 35% tampoco lo hacen por falta de dinero para acudir al especialista.
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