Esta es de las experiencias que más tememos cuando somos diagnosticadas con cáncer de mama, (bueno, creo que en general en cualquier tipo de cáncer), porque es bien sabido por todos, cuales son los efectos secundarios de estos potentes medicamentos, que van desde nauseas y vómito, hasta la pérdida total de cabello.
Siempre escuchas verdaderas historias de terror y pues yo no te voy a decir que no pasa nada y que todos mienten, porque no es así...
En mi caso, primero me implantaron un catéter subclavio en el lado derecho del pecho, algo que definitivamente agradecí, porque así es menos complicado recibir la dosis de quimio; el catéter es una linea directa al torrente sanguíneo, por lo que con solo un pinchazo recibirás tu medicación; cuando no te ponen este artefacto, la punción debe hacerse en venas de la mano, tal vez al principio no haya tanto problema, pero después de varias sesiones de quimios las venas se "queman" y en cada sesión es más difícil encontrar una vena "buena", por lo que los pacientes reciben varios piquetes hasta que encuentran una vía que sirva.
Ya que te conectan al suero, depende del medicamento que te administren, ese es el tiempo que permanecerás en la sala de quimioterapia; yo pasaba de 6 a 7 horas, tiempo que aprovechaba para dormir, leer o lo más común, platicar con mis demás compañeros y conocer sobre sus historias, creo que cuando me tocaba estar al lado de alguien conversador es cuando más leve se me hacia la espera, muchas veces hasta organizábamos mesas redondas sobre algún tema, claro que no faltaba el que contaba algún chiste y nos hacia amena la terapia: Tiempo después mejoraron las instalaciones y nos pusieron pantallas planas en cada reposet, podíamos llevar películas y el tiempo se iba más rápido.
Francamente envidiaba a los que les administraban medicamentos por una o dos horas, estando en esa situación, lo que más deseas es estar en tu casa y descansar con los tuyos, así que hay que armarse de paciencia.
En mi tratamiento recibí 8 rondas de quimios, pero todo depende de tu tipo de cáncer, pueden ser más o si eres afortunado menos... es una situación que nadie quiere vivir, pero ya que no hay otra opción hay que tratar de sobrellevarlo lo mejor posible y seguir al pie de la letra las recomendaciones de médicos y enfermeras, ellos son los que saben. Siempre habrá alguien que te de un consejo y se agradece, pero no todas las veces lo que a uno le sirvió al otro también, así que procura enfocarte solo en las opiniones que los expertos te den.
Algo que si recomiendo es que, aunque tu estómago no tolere la comida, ¡no dejes de comer!, esto es muy peligroso, recuerda que te están administrando medicamentos muy potentes que desgastan tu organismo y lo que más necesita tu cuerpo es estar lo más fuerte posible, así que, aunque vomites, vuelve a comer; procura que tus comidas no sean muy pesadas o abundantes, así tu estómago tolerará mejor el alimento y tus niveles estarán dentro del rango para que no te enfermes y puedas continuar con tu tratamiento en tiempo y forma.
Recuerda que cualquier síntoma anormal que presentes durante las quimios no debes ocultarlo, siempre avísale a la enfermera para que te ayude. Si ya estás en casa no olvides anotar en una libreta todas tus dudas, para que en la siguiente consulta o sesión, se las hagas saber a tu doctor y te pueda ayudar de forma adecuada.
No suspender el tratamiento es muy importante para tu recuperación, así que ánimo, ¡tú puedes!